
En Elda, la ciudad donde estudié calzado y donde mejor se hacen los zapatos en el mundo, lo llaman INGLÉS; en otros lugares es conocido como OXFORD, OXONIAN o RICHELIEU.
El zapato inglés surge en 1.848 en Inglaterra (según el libro «Historia del calzado» de Pilar Cintora, otras fuentes no están tan seguras de su origen), como no podía ser de otra manera, uno de los zapatos más emblemáticos del susodicho país. Hacia los años 80 (del siglo XIX) se fabricaban en dos colores con el mismo material, o directamente con dos materiales y colores distintos. J. Sparkes-Hall, un célebre especialista británico del calzado, lo describió del siguiente modo: «Se abrocha por delante con tres o cuatro ojales, tiene una pala que monta sobre la juntura y un cosido que atraviesa el dorso». (extraído del libro de Pilar Cintora).
Dos apuntes:
- Te voy a explicar su estructura para que no lo confundas con su hermano mellizo llamado BLÚCHER (denominado así en Elda) o DERBI (en el resto de los lares zapateros). Tiene artículo propio en el que te hablo de él. 😉
- Cuando el zapato Inglés sube su caña para convertirse en bota acordonada, se llama BOTA BALMORAL.
Como puedes ver en el dibujo de portada, el Inglés es un zapato acordonado. (Yo he dibujado un zapato de mujer, no obstante la inmensa mayoría que vas a encontrar si buscas fotos en internet son zapatos de hombre). Un tipo de calzado exquisitamente elegante, bien proporcionado y más bien recomendable para pies tirando a estrechos. Si tu pie es ancho, posiblemente el Inglés te resultará algo apretado, aunque sea de tu talla, y es mejor entonces que te decantes por un Blúcher.
Aclaración zapatera:
- Cuando observas un zapato compuesto por diferentes piezas, saber cuál de ellas se encuentra por encima de la otra tienes que mirar la costura que las une: la pieza que lleva el pespunte es la pieza superior.
Características del zapato Inglés:
- La lengua es una pieza independiente de la pala (pala: pieza que cubre la zona de los dedos)
- La pala siempre se cose por encima de las carrilleras (carrilleras: piezas laterales del zapato que a la vez cubren el empeine y en la que se practican los orificios por los que pasará el cordón).
- Las carrilleras van totalmente cerradas cuando se acordonan, de manera que la lengua queda oculta (excepto por su parte superior).

Si te apetece rabiar de elegancia, seas hombre o mujer, pide unos ingleses (u oxford) en tu zapatería; y sobre todo, mantenlos siempre relucientes.
¡Y a triunfar!
♥
Yo soy Gema Vicedo y Ella es Gabriel.
Deja una respuesta