La importancia de cuidar los pies todo el año

La importancia de cuidar los pies

La importancia de cuidar los pies todo el año
La importancia de cuidar los pies todo el año

 EL CUIDADO DE LOS PIES

Los pies están lejos, allá abajo del todo, por eso se olvidan. Y en verano… aún te los ves pero en invierno, todo el día y toda la noche tapados, ahí caen en la más absoluta indiferencia. Tienes que cambiar eso; tienes que cuidártelos. Hazme caso. Tanto en esto como en todo en la vida, el cuidado es para ti, para Tu cuerpo, para Tu alma, no para demostrarle nada a nadie; para Ti.

1. Cada mañana y cada noche ponte crema. Mantén las uñas cortas, los pies limpios, suaves. Seas chico o chica, de veinte u ochenta años, tengas los pies bonitos o feos, anchos, estrechos, largos o cortos, deformados o proporcionados. Siempre cuidados y mimados, todo el año.

Si se te hacen unas uñas gruesas y duras la doble hidratación diaria te va a ser muy favorable.

2. Píntate las uñas todo el año, no sólo en verano cuando los muestras al público. El público más importante eres tú. Del color que prefieras: rosa, rojo, negro, marrón, transparente, blanco. A lo mejor te dicen que no es bueno, que las uñas se hacen amarillas. Conozco a mucha gente con las uñas amarillas que nunca se las pintan, así que al cuerno con las prevenciones no determinantes. Si se te amarillean las uñas, más razón aún para pintártelas.

3. Los callos: si no puedes con ellos ve al podólogo, te va a dejar unos pies de cine. Y cuando vuelvas a casa sigue con tu propia hidratación. No la dejes,siempre antes de dormir y por la mañana, después de la ducha (o viceversa según tu costumbre).

4. Cuando vuelvas a casa con los pies cansados, machacados de todo el día, date el gusto: calienta agua (todo lo caliente que puedas soportar), viértela en un cacharro donde te quepan los pies (yo utilizo el que uso para transportar la ropa desde la lavadora hasta el tendedero) y pon un puñado de sal. Saborea la gloria durante un rato y sácalos antes de que se hiele el agua (desagradable sensación) y antes de que el remojo te deje los pies arrugados como ciruelas secas. Recuerda coger una toalla antes de meter los pies en el agua o se te aguará el momento (nunca mejor dicho).

Empieza hoy, doble hidratación diaria, y me cuentas 😉

Yo soy Gema Vicedo y Ella es Gabriel.

 

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