Las gracias se pueden remontar al inicio de los tiempos, desde la creación de la vida hasta la creación de la mía en particular, hasta nombrar a cada una de las personas, que son muchísimas, que con grandes o minúsculas acciones hacen que sienta la plenitud, o como dijo Charlie en «Las ventajas de ser un marginado», que me sienta infinita.
Para no perderme en varios nombres propios ni múltiples momentos, voy a centrarme solamente en dos hechos que hicieron girar mi vida, es decir, mi manera de ver la vida, a los 37 años. El primero fue la película Crepúsculo (lo sé, suena terriblemente superficial, porque así soy, superficial), con ella conseguí quererme yo, que me volvieran a crecer las alas que sentía cortadas y lo más valioso, perdí el miedo. El segundo hecho es una de las cosas más importantes que me han pasado, y es que mi madre se rompiera el pie (lo sé, jaja, suena retorcido, cruel e indignante), el caso es que no pudo salir en un mes de casa y yo me tuve que hacer cargo de sacar a pasear a su pastor alemán. Como era muy grande y tenía una fuerza descomunal era bastante difícil y temerario pasearlo por la calle, por lo que empecé a llevarlo a la montaña, y allí, con él, descubrí mi mundo, mi interior, mi fuerza, mi energía, mi reencuentro con mi yo más primitivo, mi esencia, mi naturaleza.
Gracias a todos los perros, gatos y animales, amigos al fin, que tanto queremos, y gracias a la gente maravillosa del mundo entre la que posiblemente te encuentres tú.
Norma dice
Cosa mas bella que tuuuuuu, cosa mas linda que tuuuuu, única como eresssss, inmensa cuando quieresssss, gracias por existirrr
😉
gema vicedo dice
Gracias por existir tú Norma, el meu regalet del cel <3
SILVIA dice
Esta es mi hermana.Una loca muy cuerda, maravillosa, estridente, chillona y deliciosamente desesperante algunas veces, como cuando relega lo que muchos llaman obligaciones ineludibles para sentarse en el arcón de su cocina a leer un libro que yo juzgaría sin pies ni cabeza. Se viste a retales,con telas que incuso yo juzgo sin orden ni concierto, que ella combina a la perfección, que se maquilla alternando el orden de los productos… mi hermana es un ser maravilloso, hecho también como su ropa, a retales y parches. Sabe perfectamente que la vida no es como debería ser, sino como es y así lo acepta. Y cada mañana lee la carta que el destino le deja durante la noche en su mesa y compone el día. Sabe que no es fácil… pero quien dijo fácil, verdad Gema? Saca su máquina de coser y compone las piezas que forman su destino, y lo hace bien, muy bien… a pesar de haberse pinchado el dedo muchas veces con la aguja afilada, haber derramado lágrimas, a pesar de haber sangrado, de romper el hilo en infinidad de ocasiones y cortar de manera equivocada. Siempre hay una manera de salir adelante. Y mi hermana lo sabe. Cuando miramos las tres arriba, ya no vemos nada, pero sólo tenemos que mirar hacia nuestro lado y nos encontramos. Y la encuentro. Esta es mi hermana, extravagante, con su máquina de coser siempre a cuestas, su habitación destartalada, su mente desordenada. Así y mucho más es mi hermana, parte de mi, parte de mis hijos. Y yo la quiero.