Jack Sparrow

EL CIELO LLEVA TACONES.

CAPÍTULO 220 – Jack Sparrow 

  

Buenos días contentos. Si Cenicienta hubiera conocido a Ella es Gabriel no hubiera perdido su zapato.

– Lo perdió porque iba corriendo, no porque no conociera a Ella es Gabriel.

– Error: Cenicienta perdió su zapato porque tenía los pies demasiado estrechos y los salones no se sujetan bien al pie, y menos corriendo.

– ¿Quieres decir que a sus hermanastras malas y feas no les hubiera caído el zapato porque tenían los pies grandes y anchos?

– No exactamente, porque hay veces que aunque tengas los pies anchos los zapatos se te salen igual, porque se han prestado o porque son demasiado abiertos por el talón.

– Entonces, ¿recomendamos Ella es Gabriel a cualquiera que se le salgan los zapatos por el talón?

– Sí, y a cualquiera que, aunque no se le salgan, quiera llevar complementos extravagantes en sus espléndidos pies

 

Y al final del podcast te cuento una historia.

 

 

Bienvenidos a El cielo lleva tacones, el podcast donde te cuento historias de personajes genuinos destacados por su glamur. Y digo personajes, no personas, porque cada día, desde que nos levantamos, representamos un papel. Eres libre de elegirlo; no te limites ni te conformes con un personaje que ni a ti te gustaría ver.

La belleza te da belleza, no te da glamur. Crear la incógnita. El misterio, eso es glamur.

 

– Personaje del día 220:

Jack Sparrow

Pirata con palique, embaucador, juega con las palabras para confundir, echa mano de triquiñuelas y se salta totalmente las normas de buenas prácticas, es un engañador profesional, tramposo y mentiroso. Recurre a cualquier método para escabullirse. (Al diablo con la elegancia, sálvese quien pueda, dejaremos el honor para otro momento). Es un pirata de la casa Disney, así que, aunque sinvergüenza, tiene buen corazón.

 

Sparrow sabe muy bien que lo importante es que hablen de uno, igual da que sea para bien o para mal, tener fama a costa de lo que sea. En un momento de la primera película cuando lo capturan, el oficial al mando le espeta con desprecio: «es evidente que sois el peor pirata del que he oído hablar». La intención del capturador era que Sparrow se sintiera humillado por tener fama de ser el peor pirata, sin embargo el pirata obvia la primera parte de la frase, «sois el peor pirata», y se centra en la segunda parte, la que le da la gloria: «del que he oído hablar». Y así se lo remarca él: «pero habéis oído hablar de mí», que a fin de cuentas, es lo que cuenta.

 

Es lo que actualmente llamamos un fantasma, alardea de victorias y argucias inteligentes y fantásticas que se inventa para ocultar realidades nada heroicas. Y si lo descubren él sigue sin inmutarse inventando más mentiras para justificarse antes que delatarse como un perdedor, eso nunca.

 

Aparentemente es un tipo muy singular, con una vestimenta original y característica. Sin duda, el personaje que lo representa, Johnny Depp, es clave. Un hombre guapo, moreno, de ojos muy oscuros que imprime su personalidad extravagante en todos los personajes que caracteriza. En este caso Jack Sparrow es como es, porque Johnny Depp quiso que fuera así; cuando aceptó el papel puso como condición personalizar a Sparrow a su manera. Disney, que es la casa cinematográfica que llevó a la pantalla «Los piratas del Caribe», aceptó, no obstante cuando empezaron a ver la personalidad de Sparrow se escandalizaron: «¿por qué anda como si estuviera borracho perpetuamente? ¿es homosexual? ¿y esa manera de hablar?», y Depp les dijo, «dejadme que vaya a la mía y si no os gusta, me despedís».

 

Me encanta porque es imperfecto, pasa situaciones ridículas de las que sale como salimos todos, como podemos, con más o menos dignidad. Lo más característico de él es que es un objetivo de la justicia, siempre lo quieren capturar y unas veces lo consiguen, otras no, y cuando no es capturado y se salva por los pelos, antes de irse suelta una frase de recochineo: «siempre recordaréis este día como el día en que casi capturáis al capitán Jack Sparrow». Y se larga dignamente. En una secuencia, caminando hacia atrás mientras iba diciendo su famosa frase victoriosa: «siempre recordaréis este día…» tropieza y se cae al mar desde lo alto de un castillo. Qué más da el ridículo, lo importante es salvar el pellejo.

 

Y el resultado de Jack Sparrow fue un icono, un personaje carismático que quedará en la historia para siempre, el pirata por excelencia del que todo el mundo ha oído hablar.

 

Podríamos decir que el capitán Jack Sparrow es a la piratería lo que Harry Potter es a la magia. Son los personajes que rápidamente te vienen a la mente, los que encarnan el protagonismo en cada una de sus respectivas temáticas.  

 

He encontrado una frase del actor, Johnny Depp, que nació el 9 de junio de 1.963, este año cumple 56 años, y que me encanta:

 

«Envejecer y hacerse mayor no significa necesariamente madurar. El hacerse viejo nos pasa a todos, pero si lo haces con elegancia puede ser fantástico» Johnny Depp

 

¿Dónde está el glamur?

 

El glamur está en su personalidad exclusiva, en su identidad propia. Un personaje forjado a sí mismo a base de salir a flote como sea después de fuertes caídas. De levantarse por casualidades favorables del azar o por méritos propios, pero levantarse al fin y al cabo. Un personaje al que el ridículo le afecta cero, un personaje para el que lo que importa es que hablen de uno, estar en boca, lo que salga de cada boca es lo de menos.

 

Hasta aquí la historia del personaje nº 12 del capítulo 220 de El cielo lleva tacones: el capitán Jack Sparrow.

 

 

Agradezco enormemente a mis tres probables escuchantes del podcast, Leti, Jordi y Zaida. Sólo por ellos ya me merece la pena hacerlo. Y si eres alguna persona nueva es un honor para mí.

 

 

Historias de Gema…

 

Historia de no historia de amor.

Era portugués: «Parabens Eurovisión» (lo único que sabía decir y la única vez que gana Portugal, menos mal, me vino genial, si no, a ver qué digo). «Obrigado», me contestó con una agradabilísima sonrisa; yo le devolví la mía de dientes torcidos. Y nada más. Me podría haber enamorado perdidamente, haber aprendido portugués y arruinar nuevamente mi vida.

Fin.

 

Muchísimas gracias por escucharme.

Necesitas una cosa básica en la vida para tener glamur: zapatos para triunfar.

 

Recuerda siempre: el poder requiere seguridad, y con Ella es Gabriel vas a sentir tus zapatos seguros en tus pies. Así que, si te urge el poderío, entra en gemavicedo.com.

 

Y si quieres y te apetece, quedamos la semana que viene en El cielo lleva tacones con otro personaje glamuroso.

 

Yo soy Gema Vicedo y Ella es Gabriel. Colillas de cigarro. Buenas noches contentas.

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