Glamur

GLAMUR, LO QUE DEBES SABER.

Glamur
Glamur, la parte oculta

GLAMUR, POR VIRGINIA POSTREL

 Hablemos de glamur. Una palabra que decimos a veces sin saber qué es exactamente. Virginia Postrel en su conferencia TED lo aclara, nos da una explicación completa de su significado y su esencia.

Según la RAE «glamur es la adaptación gráfica de la palabra inglesa glamour, introducida al español a través del francés y que significa: encanto sofisticado; encanto sensual que fascina».

Ante todo glamur es misterio, hechizo, una parte oculta, translúcida, que da juego a la imaginación porque no todo está al descubierto. Lo transparente no es glamur, tampoco lo opaco.

Misterio es: ojos que miran hacia otro lado, no rehuyendo, sino mostrando una posición que te obligan a imaginar qué hay en esa vida interior. Las gafas de sol infieren glamour por este motivo. No hay glamour en la exposición. El glamour exige misterio y distancia. El sexo explícito no es glamur, ni los consejos sobre sexo.

En cierta manera nos atraen tanto el glamur como la vulgaridad, que podríamos considerar antónimos, con una diferencia abismal: del glamour uno nunca se cansa porque es intrigante, hipnotizante, elegante; la vulgaridad acaba resultando aburrida y tediosa, nada mágica.

Virginia habla de muchas clases de glamour, que no es atribuible exclusivamente a las personas:

  • glamour industrial: las fábricas, las estructuras de acero, los garajes americanos donde empiezas a crear una idea que acaba siendo Apple.
  • glamour en la física: el universo irresolutible, infinito, incomprensible.
  • glamour en la arquitectura: fotografía espacial, los arcos, los vitrales magníficos; las escaleras que te llevan a un lugar desconocido.
  • glamour en los dibujos no realistas en luz ni en proporciones: el glamour no es realista; es una ilusión.
  • glamour en medios de transporte: te desplazan más allá de este mundo. Te hacen volar, elevarte a un lugar idealizado, perfecto.
  • glamour en el paisaje: el horizonte, el perfil de las ciudades a media luz.

La acepción más antigua de la palabra Glamour, corresponde a un diccionario de 1.913 lo define como hechizo mágico, relacionado con brujas, gitanos y magia celta. A finales del siglo XX el significado derivó en otro tipo de engaño, como un interés por un objeto postizamente magnificado. Como hemos visto la RAE lo define como «encanto», derivada de «encantamiento». El origen del glamur podría ser la «sprezzatura»: acuñada por Castiglione (Renacimiento) en El libro del cortesano. Significa: el arte que disimula el arte. Hace que las cosas parezcan fáciles. Aparentar que las cosas se hacen sin esfuerzo. La evocación de un mundo perfecto:

  • La fotografía de un coche nuevo es glamurosa, no así la de un atasco. El glamour te muestra el mundo perfecto al que te quieres unir, no los detalles desagradables.
  • Las casas limpias, la cocina limpia es glamurosa.
  • Los militares, con uniformes de planchado impecable, desfiles coordinados, perfectos. Son glamur en estado puro.

El glamour es una forma de falsificación con una finalidad concreta: VENDER.

Es una manipulación de la realidad para hacerla perfecta y por lo tanto misteriosa porque perfecto no existe, es desconocido, un misterio. Nos gusta estar seducidos por esta ilusión, disfrutamos de la manipulación. El falso color en las fotografías; la luz irreal; las fotografías en blanco y negro; la recreación de una ilusión.

El raciocinio no es glamuroso.

Adquirir glamur requiere mucha técnica; uno no se hace glamuroso de la noche a la mañana, da igual quién seas. La belleza te hace ser bella, no glamurosa. Necesitas idealización, glorificación, dramatización. Ser misteriosa, inspiradora.

El blanco y negro es glamour. El glamour hace que puedas caminar con tacones sin dificultad. Es inspirador caminar con tacones. Las medias oscuras que dejan adivinar la piel. Las perlas translúcidas. La elegancia es misteriosa. Los seres mágicos, los ángeles.

Hedy Lamarr, excepcionalmente glamurosa, definió el glamur de la siguiente manera: «Cualquiera puede parecer glamuroso. Lo único que hay que hacer es compartir y parecer estúpido». No obstante Lamarr no tenía nada de estúpida aunque ella pensara que podía parecerlo. Obscenamente inteligente (inventó la tecnología del espectro ensanchado, base del actual WIFI, y patentó un sistema de comunicación secreta para teledirigir torpedos por radio que no pudieran ser detectados por los enemigos, revolucionando la tecnología militar) y con una biografía espeluznante que te invito a conocer. Hedy Lamarr, recuerda su nombre.

Gracias a Virginia Postrel por su magnífica explicación que ha dado origen a este artículo.

Envuélvete de misterio e irradiarás glamur.

Yo soy Gema Vicedo y Ella es Gabriel.

 

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